Gervasio Sánchez estuvo en las guerras balcánicas de los 90′. Hoy dice que ha vuelto a Sarajevo, donde en 2002 llevó a su mujer y a su hija a ver la tumba de Nalena Skorupan (y de Mirsada Demirovic), ya que «su muerte es el símbolo más brutal de la locura».
Dice hoy Gervasio en Facebook: «Sarajevo. He visitado la tumba de Nalena Skorupan. Tenía 81 días cuando murió el 8 de enero de 1994. Nació huérfana. Su padre murió combatiendo»
Sarajevo. El 6 de enero de 1994 la casa de Nalena fue alcanzada por un proyectil. El bebe era acunado por su tía Mirsada que quedó decapitada.
Conviene no olvidar. Hubo muchas lecciones en aquellas guerras ahora prácticamente olvidadas. Y la locura sigue…